«El Grand Hotel era perfecto. Su ubicación cerca del centro de la ciudad de Malahide y del mar era muy agradable. Los campos de golf, muy diferentes entre sí, nos permitieron apreciar sus respectivas dificultades. El clima agradable, el sol y el poco viento nos hicieron apreciar los paisajes. La bienvenida fue cálida en todas partes»
R.R.